jueves, 16 de agosto de 2012

CARLOS ZANÓN y No llames a casa




A Carlos Zanón lo conocí un sábado por la mañana en la librería Negra y Criminal. Cuando llegué hacía unos minutos que había terminado el acto de presentación de su novela TARDE, MAL Y NUNCA y él estaba en un rincón de la minúscula (en cuanto a metros cuadrados) pero enorme (en cuanto a contenido negro literario) librería de la Barceloneta. Como tenía previsto comprar alguna novela negra (siempre intento hacer este desplazamiento cuando se trata de adquirir novelas negras aunque he de decir que no siempre soy fiel a mi empeño) cogí uno de los ejemplares de la pila, hice mi turno y esperé que me lo dedicara. Estuvimos hablando un momento de libros, me dio la referencia de su web y yo le di la mía, aunque ignoro si ha llegado a visitarme. Luego nos despedimos y cada uno siguió su camino de sábado por la mañana.
He de confesar que después de unos dos años, todavía no he leído el libro, es decir, ni lo he empezado.
Volví a ver a Carlos en una de las conferencias de la semana de la novela negra de Barcelona. Estaba de moderador, no recuerdo si en la mesa redonda de los escritores escandinavos o en la de los americanos.
Hace poco leí que había publicado una nueva novela, NO LLAMES A CASA. La compré, no sé por qué pues tenía pendiente leer la anterior (siempre tengo varias novelas pendientes por leer pero no suelo respetar el orden de entrada en esta lista) y empezé a leerla.
Bueno, sí que sé por qué la compré. No se puede negar que el argumento tiene gancho, unos maleantes que se dedican a seguir parejas en las casas de citas para chantajearlas. Así, resumiéndolo mucho.
Creo que mantengo la estadística de un 50% de libros que empiezo y no termino, pero esta novela en ningún momento estuvo en riesgo de engrosar la lista negativa. Desde el principio me gustó la trama y la forma que tiene de ir administrando la acción y de ir presentando e introduciendo los pocos personajes que aparecen, y que éstos no sean ni policías con problemas de ningun tipo ni detectives atormentados. Me gustó también el control del exceso de diálogos que suelen tener las novelas de género y el cuidado uso de la prosa que no sólo embellece el texto (Carlos es también poeta) sinó que hace que la acción ruede al ritmo justo sin que nada se pierda por el camino. Me gustó que estuviera ambientada en Barcelona y que estuviera bien ambientada. También me gustó el lenguaje utilizado, siempre acorde a lo que está narrando, soez cuando debe serlo, lírico cuando así se requiere y poderoso cuando el impacto es necesario.
Y la trama sigue rodando sin estridencias ni encallamientos con la atención del lector permanentemente inflamada hasta llegar al final, potente y sin desencantos. Una de esas sorpresas que no te esperas.
"Pienso que es bueno que en un relato haya un leve aire de amenaza... Debe haber tensión, una sensación de que algo es inminente"

Raymond Carver

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